jueves, 11 de diciembre de 2014

"TODOS LOS DÍAS"

Todos los días me levanto temprano, muy temprano, cuando aún faltan horas para que aparezcan los primeros rayos de sol, me siento frente al ordenador con un café, un cigarro en los labios y el pensamiento revuelto, más tarde salgo a la calle con un libro y tú recuerdo. Todos los días voy pidiendo encontrarte en el camino, sueño con tus mensajes y poder escuchar tu voz, llegó a mi destino y hago todo rápido, miro el reloj consumir las horas y me fumo otros cigarros, cuido mi aspecto por si llegas como siempre sin advertir y doy vueltas impaciente por esas calles, me aburro y llega la noche, es cuando peor estoy porque después de las siete me cambia el temblor de las manos por suspiros. Siempre espero media hora más, pienso que puedes llegar tarde, salgo al balcón, miro a la calle por si te veo aparecer, fumo otro cigarro y me atormentan los nervios, voy regresando a la realidad y de nuevo en casa las lágrimas se asoman por el rabillo de mis ojos. Los minutos parecen eternos cuando espero saber algo de ti, me despojó de todo, cuando logro quedarme solo dejo caer el llanto entre mis manos, veo tus fotografías con esa sonrisa y entonces se me parte la ilusión, esa que me hace olvidar que hace meses te fuiste alejando. El llanto cansa demasiado hasta da unas horas de sueño, es buen amigo ese llanto, porque hasta cuando escribo esta conmigo, pasan así mis madrugadas y llega la mañana acompañada de un rezo, porque aunque parece inútil te dedico un rezo y pido que tu recuerdo me de fuerza para seguir haciendo lo que puedo. Pero en ocasiones ya no puedo y respondo alguna llamada para no sentirme tan solo, acepto una compañía, me canso de estarte esperando día y noche, el tiempo me hace perder la fe, no encuentro las esperanzas de que vuelvas a ser aquella mujer que me enamoro, y entonces regreso a la rutina de hacer por hacer.


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