Hoy después de mucho tiempo nos hemos besado con el sabor a café en los labios, nuestras miradas se besaron antes mientras te di un abrazo de esos que acomodan los huesos. Me dejaste fumar el último cigarro, hablamos de nada entendiendo todo, intente rozarte con mi suspiro, tú acariciabas mi sombra y deje que tu mueca me invitara a compartir nuestro lecho. Tomaste mis piernas como tu asiento, se fundió nuestro aliento, pasee mis manos por tus senos, mordías los besos que salían de mis labios, deseaba tu sexo mientras pasaban los segundos. Arrancarte toda la ropa, dejar la desnudez de tus silencios por el suelo, besar tu principio y perder todo razonamiento, poder abrazarte con cada gemido, tus piernas son mi delirio y tu ombligo mi cielo, ser uno en minutos, ser todo el momento. Esto comenzó por nuestros cafés, porque me gustas para dormir y beber, porque me gusta tu cuerpo, porque aunque te conozco eres un misterio, porque quiero mis labios en tus besos, porque me sobran ganas de ti y de tu sueño. Ten cuidado de las intenciones que tengo, porque provocas los instintos, porque te deseo, porque tenerte hoy es el principio. Háblame hasta de los defectos, porque ahora que te veo sólo respiro tu cuerpo, porque tener tu desnudez es lo próximo a ser ilógicos.
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