No sé que nos deparara el futuro, quizás porque tus miedos no dejan expandirse a tu corazón libremente, cada día me doy más cuenta que nunca estaremos juntos como es mi deseo, demasiados obstáculos para ti que has perdido la valentía que hizo que un día nos encontráramos por primera vez, ya no eres aquella mujer arriesgada que un día me prometiste que eras, por eso hoy te escribo estas líneas por si llega un día nuestro adiós definitivo o tal vez un hasta luego cuando ya de viejos ambos nos encontremos solos porque no fuimos capaces de volver a amar como nos amamos ahora nosotros, y tengamos la oportunidad que ahora estas dejando perder. Donde estés quiero que sepas que tenerte fue el sueño de mi vida, vivir cada segundo a tu lado fue conocer el mundo de la manera más hermosa y sutil que jamás olvidaré. Cada segundo fue eterno porque se inmortalizo en mi corazón, estés donde estés siempre estarás dentro de mí, porque extrañare tu voz que acaricia mi alma en cada palabra, me encontrare contigo en cada atardecer cuando mis ojos se nublen por este sentimiento que es como una llama dentro de mí. Te enviare con la brisa un susurro para decirte al oído que te amo hasta el infinito y más allá del universo. Que todas las noches deseare encontrarme contigo y fundirte en mis brazos para siempre en el abrazo del alma, aquel que puede detener el tiempo refugiándome eternamente en ti, porque aquel siete de abril te mire a los ojos y ya jamás saldré de tu mirada porque fue allí donde fuimos uno solo. En mis noches más oscuras mirare al cielo porque es el lugar donde las estrellas dibujaran tu rostro para mí, cada día lo dedicare con la alegría de saber que más allá de la tristeza como miras que cada éxito y triunfo que tenga es en tu nombre. Me siento inmortal porque la verdad es eterna, y la que está en mi corazón contiene tu esencia. Te amo y siempre te llevare conmigo porque eres la verdad de mi vida. Siempre serás la verdad más hermosa de mi vida.
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