Me faltas aún cuando creo estar vivo cuando escribo, siento que muero entre palabras. Siento cansadas las ganas, tú no estás, nunca estas, y sin ti esto parece no tener final. Me duele el sueño, vivo en desvelos, tengo miedo a todo lo que se va apoderando de mi mente, se consumen rápido los cigarros, estoy cansado, muy cansado de pedirle al cielo un minuto contigo, de decirte que necesito verte, y tantas otras cosas que hace mucho que necesito. Cada vez eres más recuerdo, no tienes olvido, te amo, pero nunca estas, todo son excusas y pretextos, nunca es el momento, ya casi no veo la diferencia entre esta enfermedad que me producen tus evasivas y esa salud de darte una nueva oportunidad, de tener una esperanza más, todo siempre es igual, nunca estas. Tengo la piel falta de tu aroma, tengo tu medida exacta de lo que me vas a decir en cada momento, de que me digas una cosa y luego hagas otra bien distinta, tengo los labios resecos sin tus besos, tengo las manos inertes sin poderte acariciar. Tengo en recuerdos tú todo y en la realidad tu nada, Estoy solo esta noche, y así llevo muchas, esperándote, deseando un segundo de ti aunque sea en sueños, porque faltas aquí, en mí, a ti, faltas por que sí. Deja los no puedo, los que puedo hacer, los que quieres que haga, los ahora no estoy bien, los hará no es el momento, deja de engañarme, de engañarte, porque tengo miedo, porque veo cada vez más cerca el final, y sé que si llega será duro, muy duro para los dos.
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