Tuve la oportunidad de conocerte y contigo mi único y verdadero amor, llegaste tan enamorada, tan valiente y arriesgada que derrumbaste todos los posibles muros que tuviera mi corazón, atravesaste el puente de tu alma a mi alma con una facilidad que no pude oponer ninguna resistencia. Después llegaron las ausencias, y luego más ausencias acompañadas de problemas y reproches, y ahora las ausencias son mucho más prolongadas, los problemas no han cesado, los reproches han aumentado, pero me estoy haciendo inmune y ya ni las piernas me tiemblan. Aunque el gran amor que siento por ti aun respira bajo las ruinas que has ido dejando a tu paso por mi vida, y sigo soñando que ojala estuvieras aquí para romper mi colección de desengaños con tu mirada llena de los colores del arco iris, con ese cuerpo tan bonito que lo único que le sobran son las ropas, dejándome que te tome la cintura con los ojos, con tu risa desvaneciendo cada duda, convirtiendo mi vida en felicidad.
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